martes, 4 de junio de 2013

Manos a la obra : Parte 1


Para hacerle overclock al procesador, lo más frecuente y lo más recomendable es utilizar la BIOS de la placa base. La tecla de entrada a la BIOS no es la misma en todos los ordenadores, aunque las más usuales son la tecla “supr”, “F8” o “F12”.
Una vez en la BIOS, buscamos un apartado llamado CPU-Frecuency. En ese apartado, buscamos “FSB frecuency”. Utilizaremos el FSB para aumentar la velocidad de reloj del procesador, ya que el multiplicador viene generalmente bloqueado, excepto en procesadores “especiales” como son la serie black edition de AMD y extreme de Intel. Como hemos visto antes, subir el FSB también servirá para una mejor comunicación con la memoria RAM, aunque hay que tener en cuenta los límites de las memorias que tengamos. Lo más recomendable es ir subiéndolo poco a poco e ir viendo que el overclock es estable y no nos dará problemas de que se bloquee el Sistema Operativo.

El FSB también va ligado a las frecuencias AGP y PCI: por cada MHz que aumente el FSB aumentarán también los buses AGP y PCI, a razón de 2/3 y 1/4. Esto quiere decir que, si por ejemplo, si lo aumentáramos, también aumentaría el bus AGP y el PCI. Este incremento en los buses podría hacer que el equipo fuese inestable no ya por el overclock del microprocesador, sino por la frecuencia resultante en AGP y PCI, por eso, las placas bases actuales, permiten bloquear los buses AGP y PCI independientemente del FSB.


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